La UNNE ya tiene a sus primeras egresadas en construcción en seco

Las primeras 30 estudiantes en cursar el taller gratuito de construcción en seco para mujeres y diversidades dictado en la Universidad Nacional del Nordeste (UNNE), egresaron hace unos días en la sede de Resistencia.

La primera capacitación del programa “Zoomadoras, Mujeres que Construyen” dictada en la Universidad Nacional del Nordeste (UNNE) en colaboración con la Fundación Vamos a Zoomar (VAZ) y la Familia Bercomat (FB), ya tiene sus primeras 30 egresadas en “construcción en seco”.

Designada así en oposición a la “construcción húmeda o tradicional”, la “construcción en seco o panelizada” es aquella modalidad que “no necesita ningún agregado húmedo” porque utiliza “piezas que se cortan y se ensamblan”, explica la arquitecta y coordinadora de esta iniciativa, Carolina Carvalho.

La articulación institucional y la provisión de los materiales para el curso estuvieron a cargo del Instituto Provincial de Desarrollo Urbano y de Vivienda (IPDUV) de Chaco.

“Queremos capacitarlas en sistemas de construcción como el panelizado, que se van a imponer en un futuro cercano por muchísimas cuestiones: por cuidado del ambiente, practicidad, menor costo, mayor limpieza, ahorro energético, de tiempos y de esfuerzo físico”, detalla la arquitecta.

El interés de las mujeres

Se trata de la primera diplomatura de auxiliar de construcción en seco para mujeres y diversidades de la UNNE, que comenzó en agosto y finalizó en octubre, y constó de una carga de 120 horas cátedra para ampliar el acceso a las mujeres y diversidades al rubro de la construcción, basado en tres pilares fundamentales: la capacitación, la empleabilidad y la concientización.

Si bien la construcción es uno de los sectores más masculinizados de la actividad económica, hay un creciente interés de parte de las mujeres por insertarse en la industria: “Vemos una convocatoria altísima en cada una de nuestras propuestas y cursos”, señala la arquitecta.

Las últimas estadísticas hablan de un 5,4% de mujeres en el rubro; sin embargo, Carvalho aclara que es un número que hay que tomarlo con pinzas porque incluye arquitectas, administrativas y demás.

“Se están conformando cuadrillas de mujeres para realizar trabajos o mejoras habitacionales”, un indicador de que las cosas están empezando a cambiar aunque todavía no se vea reflejado en los números, admite la profesional.

Entre los obstáculos con los que se topan las mujeres en la construcción, Carvalho indica que hay barreras físicas y simbólicas.

Entre las barreras físicas se encuentran, por ejemplo, la presentación en “bolsas de 50 kilos” de los principales materiales, la falta de “vestuarios dignos”, de baños adecuados, ausencia de “un espacio donde comer” u horarios de trabajo incompatibles con las tareas de cuidado, históricamente feminizadas.

“Estamos tratando de desarmar esas barreras físicas desde la perspectiva de la adecuación de la obra para que la mujer tenga un ámbito laboral seguro “, señala Carvalho.

En cuanto a las barreras simbólicas, es decir, los mitos y prejuicios que impiden el acceso de las mujeres a esta actividad, el programa ofrece “charlas de concientización para varones en empresas de construcción”.En virtud del éxito alcanzado en esta primera propuesta académica, la Escuela de Educación Profesional de la UNNE dictará una nueva capacitación a partir de marzo. Más información https://www.instagram.com/p/CzG_btQuuW4/

Por Gabriela Cerioli

www.pagina12.com.ar

Dejá un comentario