Otro sincericidio y van…

Hasta ahora el gobierno de Leandro Zdero se las había arreglado para no levantar la perdiz respecto a las medidas nacionales que impactaban en sectores específicos de la economía chaqueña: la vieja y peluda táctica de hacerse el boludo, con más una batería de operaciones mediáticas contra la pesada herencia.

Antes de pasar al tema que nos ocupa, déjenme hacer mención a este ejemplo de opereta de cuarta. Hace unos días el gobernador hizo público un video anunciando que iba a pedir el cambio de carátula contra el matrimonio Sena para que fueran considerados co-autores del femicidio de Cecilia. Ya hablamos de la payasada mediática y del mamarracho jurídico.

Ahora apareció un señor identificado por una sigla -podríamos llamarlo Centeno- que vio a un ciruja tirando fotos y otras pruebas del caso Cecilia en un basural, y en un impulso inexplicable le compró la evidencia.

Bien por el ciruja, que hizo doble negocio porque ya le habían pagado para deshacerse de las pruebas. Centeno llamó al 911 y los elementos están en manos de la Justicia. Hasta el momento nadie pudo encontrar al ciruja para agradecerle. Además sería revelador saber quién le pagó en primer lugar.

El asunto es que el gobierno de Zdero está obsesionado con demorar la elevación a juicio hasta, digamos, la campaña legislativa del año que viene. Momento perfecto para volver a ver a Gloria Romero en TN y odiar todo lo que representa Capitanich. Si tenemos que pagar $710 el cole o, para ese entonces, $320.000, todo estará justificado.

Ahora sí, vamos al tema que nos ocupa, que es no ya la táctica de hacerse el boludo sino los peligros del sincericidio. Y de paso, notemos la diferencia entre rascarse el higo, diseñar políticas públicas y edificar políticas de Estado.

Veamos el ejemplo de la eliminación de subsidios nacionales a las empresas de transporte público de pasajeros. Fue un golpe al bolsillo de decenas de miles de usuarios que terminaron el 2023 con el boleto a $85 y hoy pagan $710.

Una cosa es que Nación corte subsidios y otra es que la Provincia no haga nada. Hay dos soluciones posibles: gestión o política pública. Gracias a políticas públicas, en diciembre, mientras en Chaco el pasaje costaba $85, en Posadas era de $250, en Formosa de $160 y en Corrientes de $200.

Hoy el boleto sale $710 porque la Provincia se lava las manos. Aún así, la reacción social por el asesinato del transporte público fue menor a la esperada y no hizo falta ninguna medida de contingencia.

¿Pero qué pasa cuando se triplica el costo de la factura de luz? Lo mismo se preguntaron este martes las autoridades de Secheep: “¿Qué está pasando con la factura de luz?”. El título es buenísimo. La explicación, una descarga de cien mil voltios.

No es fácil hacerle entender a la gente que ya está en la lona que ese número que está viendo en su factura no tiene un cero de mas. La gacetilla tiene las aclaraciones técnicas de rigor (cuánto aumentaron los costos en cuanto dejaron de estar pisados por los subsidios nacionales) pero lo interesante es la explicación desde el sentido común, que termina siendo un sincericidio político:

“La situación actual de la factura de luz en la provincia del Chaco, es el resultado de una serie de ajustes tarifarios y cambios en la política de subsidios energéticos a nivel nacional. El gobierno nacional ha implementado un aumento significativo en donde se triplicó el costo de la energía mayorista. Este incremento se refleja directamente en las facturas de luz que los clientes que reciben de Secheep, afectando particularmente a las facturas correspondientes al período de marzo-abril. Se debe tener en cuenta que, durante este tiempo, una ola de calor resultó en un mayor consumo de energía, exacerbando el impacto del aumento en las facturas”.

Todas las razones según las cuales el gobierno de Javier Milei está matando al Chaco con la complicidad de Leandro Zdero están detalladas en el párrafo precedente.

Y acá viene la última reflexión: hay partidas presupuestarias que se pueden compensar. El FONID podía haberse pagado con fondos propios, igual que el ítem Conectividad, pero Zdero tomó la decisión política de ofrecer un aumento menor, con lo que esos salarios, pese a la cláusula gatillo, perdieron una vez más. Con el cole pasó lo mismo: las compensaciones para que el pasaje tuviera carácter social brillaron por su ausencia y hoy el transporte público de público no tiene nada.

El problema con la tarifa eléctrica, por la magnitud de los volúmenes y montos y la universalidad del consumo, es que no hay presupuesto provincial que aguante. Por eso, incluso un escalón por encima de las “políticas públicas” están las políticas de Estado. Una de ellas fue la gestión que desde el Norte Grande hicieron diez provincias para obtener subsidios a la energía por distintos conceptos, y los consiguieron. El gestor y más enfático impulsor de ese frente fue el exgobernador Jorge Capitanich.

Leandro Zdero, que eligió tener con el gobierno de Javier Milei relaciones carnales pasivas, en vez de juntarse con sus pares y reclamar con firmeza un freno al ajuste irá al “Pacto de Mayo” para seguir entregando a los chaqueños y chaqueñas que lo votaron, como ya lo está haciendo en el Congreso al votar la ley bases y las facultades extraordinarias.

Tal vez la culpa de todo esto la tenga Sameep. Algo deben estar poniéndole al agua.